viernes, 11 de febrero de 2011

Entrevista en Que Femos


Los amigos de Que Femos han publicado esta extensa entrevista sobre "Navia Caótica".

http://www.quefemos.com/entrevista-a-david-von-rivers/events.2105/




Entrevista a David Von Rivers: la "Navia Caótica" ya está aquí



13 de febrero de 2011 en Boal, Castropol, Coaña, El Franco, Grandas, Illano, Navia, Oscos, Pesoz, San Tirso, Tapia, Taramundi, Valdés, Vegadeo, Villayón

Publicado el 11 de febrero de 2011 por Javi G. L.

David Von Rivers ha escrito mucho más que un libro. “Navia Caótica” es una historia que merecía ser contada, rescatada del olvido y puesta sobre el escenario para disfrute del público. El punk-rock del Occidente Asturiano es el protagonista, pero también hay sitio para la sociedad y la vida en la Navia y el Occidente de los años setenta, ochenta, noventa… Sin más, os presentamos la entrevista que el diario QueFemos ha tenido la suerte de realizar:

QueFemos: Antes de nada, lo primero será presentar el libro y al autor. Cuéntanos algo sobre los dos protagonistas de esta historia.

David Von Rivers: Hola, encantado de estar en QueFemos. Me llamo David, tengo 29 años, y soy licenciado en psicología. Este es mi primer libro. Se titula "Navia Caótica", y acaba de ser publicado por el sello Norte Sur Records (Avilés). Es una crónica del rock en el occidente asturiano, desde los años 80 hasta el día de hoy.

He hecho especial hincapié en una escena única de músicos: los que en Navia se ligaron al hardcore punk a mediados y finales de los 90: Xplosiv Joint, Brain Supermarket, Los Incorregibles Hijos del Zar, Jerk, Disgusting, Slaughterhouse, The Betrayed Bastards, Will, Stunk, One Desire y otras bandas asturianas que dieron conciertos aquí. Considero que esa fue una época única por muchas causas, la principal es porque se tejió una escena musical totalmente autogestionada de acuerdo a la ética del DIY ("hazlo tú mismo"). Es decir, los grupos no se conformaron con ser un mero entrenamiento “para los colegas”, ni se sentaron a esperar que un sello los fichase. No, aquellas bandas crearon su propio circuito, sus propios discos y maquetas.

También hay espacio para los pioneros de los 80, como Dóberman, Pirámide, Pin Pam Punk, Leyenda o Máuser, y grupos de primeros de los 90 como Motín, Redada, Sin Nombre, BH Rockabillyblues, Asfixia, Alto Riesgo, Los Halcones o Réplica. También para las vanguardistas formaciones del Sindicato de la Defensa: The Attack Of The Fiesta, Amstrad, Papilomitosis, Anticonceptivas, Asturias Blaster, Defensa o Matanza.

En "Navia Caótica" se habla de música, anécdotas, skate, punk, arte, underground, estereotipos, política progresista, drogas, existencialismo, aburrimiento, do it yourself, creatividad, straight edge, amistad, el tránsito de la adolescencia a la vida adulta... Son más de 500 páginas, con 200 fotos, un CD con 27 canciones y un directorio pormenorizado con todas las bandas de la zona hasta el día de hoy, unas 170. Todo al precio de 20 euros.


QF: ¿Cómo surge la idea de crear esta gran historia del punk-rock en la villa de Navia?

D.R.: Cada vez que lo pienso, me doy cuenta de que no hubo una causa única, sino toda una constelación de motivos. De entrada, la muerte de mi amigo Elías Álvarez fue algo que me afectó mucho, dado que, además de un buen amigo, era un pedacito de la historia del rock de esta zona, y un músico que podría haber llegado lejos. En aquellos días de los 90, vivíamos alrededor de la música, y eso nos llevaba a compartir cosas de forma muy profunda.

Lo siguiente fue una época de redescubrimiento de la música underground por mi parte, a finales de 2005. Por aquel entonces tuve varias lecturas inspiradoras, por ejemplo el libro “Heavier Than Heaven” de Charles R. Cross, una biografía profunda, pormenorizada y desmitificadora de Kurt Cobain. También me inspiró mucho mi amigo Stefano D. Pocci, que escribía unos artículos estupendos sobre Naked City, y me enseñó a encontrar información y a sacarle partido (hay muchos datos útiles en los créditos de los discos, por ejemplo).

Lo último fue tomar conciencia de que la historia de la cultura underground es muy frágil, continuamente se están perdiendo documentos valiosos. Ya sabes, la gente hace mudanzas, o limpiezas, tira cosas a la basura, extravía discos o fanzines, se van a vivir a otras comunidades, pierden el interés por el mundillo, prestan cosas que nunca son devueltas, alguno quema neuronas de más... Ocurre un poco lo mismo que en las aldeas de montaña: cada anciano que desaparece se lleva consigo palabras, refranes, canciones... Parte sustancial de una cultura. En el underground es algo que ocurre constantemente. Como siempre he tenido curiosidad por la música que se ha hecho en esta zona, me di cuenta de que, si no lo hacía yo, era bastante improbable que nadie se animase a hacer una crónica de esa época o conservar toda esa cultura. Además, quería retratar fielmente una forma de entender y relacionarse en el underground que no se volverá a repetir jamás, dada la instauración actual de Internet.

QF: Según se va entrando en el desarrollo del libro uno se percata de que no está tan sólo ante una historia de los grupos musicales de aquel entonces, sino ante todo un análisis y comentario sociocultural de la Navia de hace unas décadas, y quizá en parte de la actual.

D.R.: Era algo inevitable, y también deseable. Yo soy psicólogo, no sociólogo o historiador, pero me di cuenta de la extrema importancia de retratar el momento histórico, el ámbito sociocultural de cada época, e incluso el contexto musical underground del resto de Asturias.

Decidí que los músicos iban a tener mucho peso en el libro, es decir, que iba a emplear sus declaraciones íntegras. Esto hace que, de una forma plural, se dibuje el ambiente sociocultural de la época. En resumen: quise escribir un libro comprensible no sólo para las personas del concejo, sino para los foráneos que se sintieran atraídos por este tema. A veces en Asturias nos empeñamos en ser localistas y hacernos pequeños a nosotros mismos, y yo no comparto eso. Por último, conviene recordar que el libro trata, aunque no de forma exclusiva, de la música hardcore punk, que va siempre o casi siempre ligada a algún tipo de comentario social.

QF: ¿Qué fue lo más complicado a la hora de crear esta historia?

D.R.: Si te soy sincero, nada (otra cosa sería hablar de editarlo, claro). En su momento, disfruté muchísimo de todo el proceso de escribir, entrevistar músicos, buscar discos y grabaciones, encontrar artículos de prensa o fanzines, confirmar datos, etc. Era muy emocionante ir haciendo descubrimientos y completando las piezas de un puzzle que al final fue mucho mayor de lo que esperaba. Hubo temporadas en que destinaba muchísima energía a este proyecto, algo agotador, teniendo en cuenta que lo compaginaba con el trabajo y mi vida personal. Suelo bromear diciendo que si tuviese que volver a hacerlo, no lo haría. De todas formas, siempre hay momentos más tediosos que otros, como por ejemplo, las constantes revisiones y lecturas del texto. Pero es lo que hay: escribir es un trabajo duro.

Una de las cosas más satisfactorias de todo el proceso fue darme cuenta de que me estaba moviendo en terreno virgen, es decir, estaba hablando sobre bandas sobre las que nadie había escrito nada anteriormente. Incluso cuando en el Capítulo 3 hablo de la escena hardcore en el centro de Asturias durante los primeros 90, comprobé que apenas había una sola línea sobre todo aquello en ninguna publicación nacional... Todo se reducía a datos en fanzines y poco más.

Además, una cosa muy curiosa que me pasó durante el proceso de escribir el libro fue que llegó un momento en que tuve que darle un giro al tono general. Es decir, comencé a escribir en marzo de 2007, en una época en que había un movimiento musical bastante pobre en comparación con otras épocas. Bien, en menos de un año, todo comenzó a cambiar: cada vez salían más bandas, más discos, más conciertos, festivales... De alguna manera, el rock en el occidente iba resurgiendo mientras yo continuaba con mi silenciosa tarea de escribir. Como decía, eso me obligó a replantearme el tono general del libro y hacerlo más optimista.

Y por último, una de las satisfacciones más grandes que me he llevado ha sido la de conocer a un puñado de personas, a algunas de las cuales considero grandes amigos.

QF: Cuando la gente tenga el libro en sus manos en una librería, ¿qué te gustaría que les transmitiera antes de comprarlo? ¿Y tras haberlo leído?

D.R.: Buena pregunta. De entrada, me gustaría que les transmitiese curiosidad. Que les llame la atención que se haya publicado un libro sobre el rock y el hardcore punk en la zona. Ése sería un buen punto de partida. También me gustaría que disfrutasen leyéndolo, que se divirtiesen, y que aprendiesen o confirmasen algo, que se les cayesen un par de estereotipos o mitos, y que al final cada persona extrajese sus propias conclusiones. El final es un poco abierto en ese sentido. Pero sobre todo, me gustaría que este libro llevase a la gente a darse cuenta de la ingente cantidad de música que se ha hecho y se hace en el occidente asturiano, y se reconociese al rock, por fin y después de treinta años, como un hecho cultural importante en nuestra zona. Quizás suene demasiado pretencioso, pero eso es lo que me interesa transmitir. He de decir que estoy muy contento con las impresiones de los primeros lectores. Pese a ser un libro largo, me comentan que les engancha.

QF: ¿Trataste de obviar cuestiones políticas, decisiones de los ayuntamientos que afectasen al ámbito cultural o fuiste de lleno con todo y no escatimaste elogios y críticas?

D.R.: Desde el comienzo tenía claro que quería evitar el tono NO-DO, pero también ese criticismo acrítico de muchos partidos políticos cuando están en la oposición... Es decir, quise ser constructivo, ser justo y afrontar estos temas con humor. Obviamente, siendo un libro sobre música, hay ciertas cuestiones políticas que no tiene demasiado sentido tratar, pero otras sí. Además, hay que tener en cuenta que muchas de las bandas que aparecen en "Navia Caótica" son grupos de hardcore punk, con importantes contenidos sociales y políticos en su ideario. También es cierto que quise evitar el discurso negativo y pobre que el punk ha tomado en ocasiones, y que por fortuna ninguna banda de Navia adoptó. Y, por último, soy de la opinión de que la vida está llena de actos políticos. No sólo se trata de ir a las urnas cada cuatro años. Hacemos política cada día, desde el mismo momento de levantarse por la mañana para ir a trabajar (eso quien tiene trabajo, claro).

Sobre las decisiones de los ayuntamientos en el ámbito cultural-musical, quiero comentar que, aunque en ocasiones el apoyo de los ayuntamientos no es determinante, sí es cierto que puede y debe favorecer los ambientes para el desarrollo de todo tipo de actividades culturales. En los 90, los grupos de Navia no tenían locales donde ensayar. Se las tenían que arreglar en locales de otros concejos, o en locales privados, como garajes, trasteros, etc. (cruzando los dedos para no molestar a los vecinos y tener que buscarse otro sitio). Ésa es una situación muy furtiva. Por eso hubo grupos en los 90 que fueron tan subversivos: porque no debían nada a nadie. Sin embargo, a día de hoy, y desde hace unos años, hay diversos locales de ensayo en Navia, Puerto de Vega o Piñera… ¿Para qué ha servido eso? ¡Para que la zona viva, de lejos, su mejor época! Mira las bandas actuales: Legacy Of Brutality, Soulworm, Round Kill-A, Cathexia, Road Roller, Rise Of Fury, Zombie Dolls, Death Proof...

Aún así, hay muchas cosas mejorables, eso es obvio. Lo que sienta mal al aficionado, es la falta de seriedad con que los ayuntamientos tratan al rock en algunas ocasiones. Hay cosas que se van superando, pero otras siguen pesando como una losa: en muy pocas ocasiones se paga a las bandas de rock locales por sus actuaciones, como si fuese suficiente con poner un escenario, que la mayoría de veces no reúne ni las cualidades necesarias para hacer una actuación decente. A veces da la sensación de que se habilitan escenarios por cumplir, para que "desfogue la juventú un rato, que tan como cabras". Como resultado, este tipo de eventos tienen serias deficiencias, y dan una imagen muy pobre del rock, con lo que es la pescadilla que se muerde la cola. El problema viene porque en muchas ocasiones los responsables de los ayuntamientos no saben tratar con el tema del rock (lo cual es fácilmente solventable, delegando o mediante asesoramiento de los aficionados), o lo que es peor, ni siquiera ponen interés (lo cual es, sencillamente, lamentable). Para hacer el agravio aún mayor, el aficionado al rock contempla cómo los ayuntamientos desembolsan verdaderos dinerales en orquestas, cuando éstas, en muchas ocasiones, no son ni siquiera buenas orquestas. Me han llegado anécdotas de orquestas en tocando de playback, lo cual es un insulto a la ciudadanía, así de claro.

Afortunadamente, en este momento se está creando una asociación cultural en Navia que quiere apostar fuerte por la música.

QF: ¿Navia Caótica es sólo Navia o es un pequeño gran Occidente Caótico? ¿Le puede interesar al que no es vecino de Navia y ni tan siquiera tiene un contacto directo con los grupos musicales de los que hablas?

D.R.: En realidad, el título “Navia Caótica” viene de como se referían los grupos hardcore punk a Navia. Fue una época de total efervescencia, surgían bandas muy rápidamente, había muchísimos conciertos, se publicaban fanzines y maquetas constantemente, surgían proyectos musicales todos los meses… Supongo que, viste desde fuera, podía dar la visión de ser un movimiento caótico.

Sin embargo, se puede considerar a todo el occidente como algo caótico, también en el sentido de desordenado. En 30 años, no ha habido ningún intento por preservar la cultural musical rockera de la zona. Y ello ha desembocado en un desconocimiento mutuo generalizado. Hoy hay chavales de 15 años que no saben quienes fueron Dóberman, y mucho menos quiénes fueron Pirámide o Pin Pam Punk. A un tiempo, algunos de los músicos de los 80 se pierden en cuanto les hablas de los grupos que les sucedieron.

De todas formas, el occidente también se puede considerar caótico en lo creativo, ecléctico, aunque no se haya notado demasiado a nivel de repercusión… Tradicionalmente, esta ha sido una zona a la que se le ha prestado poca atención musical, dentro del ámbito del rock. Al hablar del rock asturiano siempre sobresalen Oviedo y Gijón, y después Avilés o las Cuencas. Pero lo cierto es que el occidente es una zona que ha dado grandes grupos y músicos en todas sus épocas: Dóberman, BH Rockabillyblues, Sin Nombre, Asfixia, Redada, Xplosiv Joint, Disgusting, Defensa... Hubo y hay bandas que están ganando concursos: Sin Nombre, BH, Xplosiv Joint, Cathexia, Jivaro, Calcio-20, Rise Of Fury... Aquí nunca había habido tantas bandas ni tan buenas como ahora. A ello ha contribuído el desarrollo tecnológico de estos años y el boom de Internet, pero ello no quita mérito a estas bandas… Lo que ocurre es que en esta zona hay pocas oportunidades, y, lo que es peor, no se están creando.

Volviendo a la pregunta, he hecho un esfuerzo consciente por escribir un libro que pueda interesar a un público más amplio que el de la zona. Personas a las que le interese la historia (o la micro-historia, más bien), personas a las que les guste leer sobre punk, personas que hayan vivido el underground durante los años 80 o 90, personas curiosas y abiertas en general, personas a la que le gusten los libros de rock, o sencillamente los relatos llenos de anécdotas... Creo que todos ellos, además de las personas que hayan conocido a estas bandas, podrán disfrutar de esta crónica, y descubrir un núcleo de bandas y músicos que, por diversas cuestiones, han sido en su mayoría bastante ignorados dentro del circuito asturiano... Como te he comentado, los primeros lectores me confiesan que se han quedado enganchados al libro… ¡Y alguno de ellos no sabía nada sobre el rock del occidente! Eso es mucho más de lo que esperaba, y me alegra mucho.

QF: No sólo hablas de música: hablas de grafitti, skate, medios de comunicación, fiestas, anécdotas policiales, fanzines de la zona... Cubres un amplio espectro de hechos y elementos de la sociedad de aquel entonces. ¿Cuesta englobarlo o se asume desde el principio como una historia social y no sólo musical?

D.R.: Lo asumí desde el principio. Creo que es imposible hablar de cualquier tipo de expresión artística sin tener que acudir también a lo social que la envuelve. Eso sí, cuando estaba escribiendo y trabajando en el libro, me sorprendió muchísimo la facilidad con que estos temas encajaban unos con otros, y como el surf de Tapia llevaba al skate de Navia, y éste al hip hop y a la música hardcore punk... Todo cobra sentido, y te das cuenta de que tratas con una materia viva. Además, sentía curiosidad personal por determinadas cosas, como el skate, por ejemplo. Por mi edad, yo era demasiado joven cuando el skate apareció en Navia, en torno a 1989, pero sí que tengo recuerdos llamativos de los primeros skaters, patinando en manada por las aceras del pueblo cuando aún no existía la U (el desaparecido skatepark de El Pardo), o los primeros grafittis que vi pintados en algunas paredes, o anécdotas legendarias que oías años después sobre la tienda Skate Castro... De aquella no había Internet, y si alguien te contaba que Redada habían salido en “Se busca una estrella”, no te quedaba otra que creértelo. Desde el comienzo me interesaron esos asuntos, y supe que debía investigarlos. Luego me di cuenta de que, además, eran necesarios dentro del propio relato, pues el skate creó un clima cultural de interés por la música: hip hop, grunge, hardcore punk, crossover, o “thrash”, que en aquella época englobaba todo lo que fuese “caña”, desde el propio thrash al death o el grindcore…

En cuanto a los medios de comunicación, me acuerdo que la desaparecida TVO (Televisión del Occidente) de Avelino López daba cobertura a todos los sucesos locales... Visitas de políticos, fiestas a prao, o verdaderas catástrofes como la de enero del 98 en el puerto de Vega, cuando una galerna arrasó con la flota pesquera local... Y aún dentro de todos esos temas, en la TVO había hueco para conciertos. Avelino dio cobertura a bandas locales como Replica, Eclipse, los Hermaos del Herba Seca de Berdiales, Exkalibur, o a diversas ediciones del festival rock de Luarca, con grupos como Alto Riesgo, BH Rockabillyblues, Motín, Paciencia, Requiem, Xplosiv Joint, Asthma... Todo eso formaba parte de una época, al igual que los fanzines, y gracias a estas iniciativas se han conservado, en bastantes malas condiciones, también hay que decirlo, documentos muy valiosos e interesantes...

QF: ¿Cómo fue la búsqueda de editorial y el apoyo institucional recibido?

D.R.: Inicialmente traté de autoeditarme, pero se salía por completo de mis posibilidades. A través de Rafa Balbuena, autor del libro "No se salva nadie" (una guía de cabecera sobre el pop rock en Asturias durante la década de los ochenta), contacté con Béznar Arias, que está al frente del sello discográfico Norte Sur Records y de eventos como el festival La Mar de Ruido en Avilés. Le expuse el proyecto, tuvimos varias conversaciones y al final creyó en el libro y decidió publicarlo, y por ello le estoy infinitamente agradecido.

El ayuntamiento de Navia ha colaborado con nosotros una vez se ha publicado el libro, adquiriendo varias copias a través de la concejalía de cultura, y cediéndonos el espacio cultural del Liceo para la presentación que haremos el día 11 de febrero a las 11:30. También han promocionado el evento en Internet y empapelado el pueblo con carteles.

QF: Cuéntanos cómo será la gira de promoción.

D.R.: Por el momento, puedo decirte que tenemos la presentación en Navia el día 11 de febrero a las 11:30 de la mañana. También preparamos una fiesta especial para próximas fechas, en Navia. Estamos cerrando otras presentaciones en Avilés y Oviedo, por el momento. Cuando tenga más datos os iré informando, no te preocupes.

QF: Por último, aunque no menos importante, ¿quieres efectuar algún agradecimiento público?

D.R.: Preferiría no dar nombres por una razón evidente: no quiero olvidarme de nadie. De todas formas en el libro hay una completa (espero) lista de agradecimientos que incluye a las muchas personas que me han ayudado y apoyado estos cuatro años. No obstante, quiero agradecer a todos los músicos el tiempo que me han dedicado, confiándome sus vivencias, opiniones y anécdotas, grabándome o regalándome sus canciones, prestándome artículos, fotos, etc. Me resultó chocante la entrega de la mayor parte de ellos y las facilidades que me dieron. También tengo que agradecer a todos y todas los fotógrafos que me han enviado algo, a los amigos que me han brindado su apoyo de muy diversas maneras, colaborando activamente, o interesándose por el proyecto.

Por último, y no menos importante, un agradecimiento al público en general… Me he sentido extraordinariamente arropado durante todos estos días. Gracias, de verdad.

QF: Después de todo esto: define en una frase el concepto "Navia caótica".

D.R.: Grupúsculo sedicioso y endogámico de músicos y creativos sin otro fin inmediato que expresarse artísticamente a través de la música, en Navia (Asturias, España).

Consultad las novedades sobre Navia Caótica aquí: http://naviacaotica.blogspot.com/

¡Muchas gracias por vuestro apoyo!

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